jueves, 11 de septiembre de 2008

Resiliencia, ¡ Lo que no te mata te fortaleze !



En física, resiliencia (del inglés resilience o resiliency) es la característica mecánica que define la resistencia de un material a los choques. Se identifica por un número que caracteriza la fragilidad de un cuerpo (o sea, su resistencia a los choques); así, la fragilidad es tanto menor cuanto mayor es la resiliencia. (wikipedia.org)

En ingeniería, la resiliencia es una magnitud que cuantifica la cantidad de energía, que absorbe un material al romperse bajo la acción de un impacto, por unidad de superficie de rotura.
El Mercurio elaboró un artículo acerca del tema: “La resiliencia es una palabra prestada de la física, y alude a la capacidad de un material de recobrar su forma y tamaño originales después de haber estado sometido a altas presiones. Por analogía, a mediados del siglo pasado las ciencias humanas comenzaron a utilizar este término para referirse a la facultad que permite a las personas sobreponerse a situaciones adversas e, incluso, sacar beneficios.”
Agrega el artículo: “Es probable que esta capacidad sea tan antigua como la humanidad misma, sin embargo, ha sido en los últimos años que la Psicología le ha hincado el diente a fondo, pues se la considera un concepto fundamental de prevención en salud mental. Las investigaciones actualmente apuntan a alcanzar un conocimiento más sistemático de la resiliencia, con el propósito de darle una aplicación más práctica, explica la Psicóloga María Angélica Kotliarenco.”


Al ser una noción afín al concepto psicológico de la resistencia que presentan algunos adolescentes a sucumbir ante las adversidades que les ofrece la vida, fue incorporado al campo de la psiquiatría. La hipótesis en la que se basan los investigadores es que ciertas características o condiciones personales o del entorno son capaces de neutralizar o moderar los efectos de la exposición al riesgo. Se demostró que la resiliencia no se adquiere evitando riesgos, sino mediante el control de la exposición a los mismos (sería algo comparable al proceso de vacunación y la consiguiente adquisición de inmunidad corporal frente a determinadas enfermedades). De esta manera puede explicarse por qué algunos adolescentes, en circunstancias muy adversas, con deterioro familiar, entorno de drogadicción y delincuencia, consiguen sobreponerse a estas negativas condiciones de vida y salirse de ellas (lo que se ha dado en llamar "el orgullo de sobrevivir" en un estudio sobre hijos de alcohólicos).

La resiliencia significa que cada persona puede hacer mucho por influir en lo que le sucede, para modificar su propio destino, creando nuevos marcos de referencia (reframing). Así, por ejemplo, para algunos jóvenes de medios desfavorecidos, el ingreso temprano en las Fuerzas Armadas ha resultado ser un factor protector para la vida futura; también es importante la influencia protectora de una relación de pareja armoniosa con personas que confieran estabilidad a jóvenes en circunstancias difíciles. En estos estudios sobre la resiliencia se encontró que, en general, los jóvenes que planificaron su vida (profesión, matrimonio, etc.) tuvieron más probabilidades de tener una adolescencia sin problemas. Retrocediendo a etapas anteriores de sus vidas, los resultados mostraron que para los niños de medios desfavorecidos las experiencias positivas en la escuela hicieron posible esta planificación. Sin que sean aún bien conocidos los mecanismos que influyen en estas decisiones, lo más probable es que el éxito en un determinado contexto (por ejemplo, el escolar) confiera a las personas sentimientos positivos de autoestima y eficacia que hacen más probable que tengan la confianza necesaria para tomar medidas que les permitan salir airosas de las pruebas que la vida les depare en otros contextos. Cabe observar que las experiencias positivas en la escuela (al menos para el grupo estudiado por estos investigadores) no tuvieron que ver con el éxito académico, sino que fueron muy variadas, se extendieron desde el éxito en el deporte, la música, las artes y los oficios, hasta las posiciones de responsabilidad social dentro de la escuela. De esto se desprende que la agradable experiencia de un éxito probablemente ayude a mejorar los aspectos personales que fomentan la resiliencia.


Fuente: PROYECTOPV.CL

martes, 3 de junio de 2008

Maslow y El Orden Jerárquico de las Necesidades




MASLOW elaboró una teoría de la motivación con base en el concepto de jerarquía de necesidades que influyen en el comportamiento humano. Maslow concibe esa jerarquía por el hecho de que el hombre es una criatura cuyas necesidades crecen durante su vida. A medida que el hombre satisface sus necesidades básicas, otras mas elevadas ocupan el predominio de su comportamiento. Las necesidades tienen la siguiente jerarquía:

Necesidades fisiológicas: aire, comida, reposo, abrigo. etc.

Necesidades de seguridad: protección contra el peligro y las privaciones

Necesidades sociales: amistad, pertenencia a grupos etc.


Necesidades de estima: reputación, reconocimiento, autorespeto, amor, etc.

Necesidades de autorealizacion: realización del potencial, utilización plena de los talentos individuales, etc.

Esta jerarquía de necesidades presenta una configuración piramidal como la vemos al comienzo del artículo.


Necesidad de auto realización
Necesidad de estima
Necesidades sociales
Necesidades de seguridad
Necesidades fisiológicas



Además, las necesidades, los valores sociales y las capacidades en el individuo varían con el tiempo.


No obstante esas diferencias, el proceso que hace dinámico el conocimiento es semejante en todas las personas. Es decir, a pesar de que los patrones de comportamiento varían, el proceso que los origina es básicamente el mismo para todas las personas. En ese sentido, existen tres premisas que hacen dinámico el comportamiento humano.
I. El comportamiento es causado: Existe una causalidad del comportamiento. Tanto la
herencia como el ambiente influyen de manera decisiva en el comportamiento de las personas, el cual se origina en estímulos internos o externos.
II. El comportamiento es motivado: En todo comportamiento humano existe una finalidad. El comportamiento no es casual ni aleatorio, siempre está dirigido u orientado hacia algún objetivo.
III. El comportamiento está orientado hacia objetivos: En todo comportamiento existe un impulso, un deseo, una necesidad, una tendencia, expresiones que sirven para indicar los motivos del comportamiento.
Fuente Apuntes, hipervínculos con monografias.com, RR.PP, UST 2004-2007

viernes, 30 de mayo de 2008

El Ello, El Yo y El Súper Yo


Saber cómo opera la mente humana es bastante complicado, algunos autores han dividido la psiquis en tres partes: Ello, yo y súper yo.
Anexamos a estos conceptos el término represión, elemento de “renuncia del placer” que se encuentra muy presente en el psicoanálisis Freudiano.

El ello es la parte oculta de la personalidad, corresponde a la primera manifestación de la mente humana, es decir, el estado mental del recién nacido. En esta división no son válidas las leyes lógicas del pensamiento consciente, el ello solo busca la satisfacción de los impulsos orgánicos, no encontramos aquí prácticamente noción del tiempo y no hay noción de lo que está bien o mal. Es una "maquina de crear impulsos para su ego”.

Aquí se encuentran todos los datos almacenados desde que hemos nacido, y hasta incluso algunos recuerdos del vientre de la madre, y del momento del parto, momento bastante determinante en el desarrollo posterior del niño o futuro adulto. En esta división de la mente al no haber noción del bien y el mal, no se encuentran conflictos, lo único que hay aquí son impulsos y gran cantidad de información. Aquí es donde se comienzan a formar nuestros pensamientos, que son en su momento inicial tan solo impulsos a satisfacer una necesidad, del organismo.

El yo es lo que esta en contacto con la realidad, corresponde a la parte consciente del ello, o una parte más exterior o la que se ha modificado por estar en contacto con la realidad. Por ejemplo si nos encontramos en el medio de un almacén comprando productos y nuestro cuerpo pide renovar energías, el ello lo notará y comenzará a mandar impulsos para comer, porque sabe que estamos rodeados de comida. El yo y la próxima división que veremos que es el "súper yo" como se encuentran en contacto con la realidad, saben que si no pasamos antes por la caja registradora para pagar no se puede agarrar y abrir un paquete para comer, porque no esta permitido. Tal es así que el yo le envía continuamente información al ello. "tratando de hacerle entender la realidad". El yo domina la descarga de los impulsos que envía el ello.

Súper yo es la parte ética y moral que ha sido creada en el hombre. Esta parte ética y moral se fue formando por enseñanzas de nuestros padres o cuidadores y por las creencias religiosas que nos frenan; el nombre, como lo dice, es algo mas que el yo, es un yo moral o religioso. Volviendo al ejemplo sencillo del almacén: una persona que no tenga desarrollado el súper yo como sabe que no esta permitido comer sin antes pagar, se escondería en donde pueda para saciar su necesidad, ahora bien esa persona con un poco más de ética sabe que podría comer inmediatamente y sin pagar, pero no lo hará porque sabe que esta mal, es incorrecto.

Represión: es como una barrera entre el ello y el yo; para que no todos los impulsos del ello afloren al yo. “La represión es un proceso psicológico que trata de la renuncia del placer, de forma consciente. También existe una represión inconsciente, que es un mecanismo de defensa del yo en el cual el individuo se niega a reconocer una realidad determinada. La represión es fundamental para conocer las patologías, la manera en que se desconecta el individuo de la funcionalidad.” (Fuente: Wikipedia)

miércoles, 14 de mayo de 2008

Forma y Contenido






Distinguir entre forma y contenido está entre los ejercicios favoritos de muchos analistas. Se trata de un procedimiento sumamente útil. Hasta el lenguaje habitual recoge esta distinción cuando, por ejemplo, decimos que no importa tanto qué se dijo sino cómo. Esto me recuerda una pequeña historia: en una construcción sospechaban que un maestro se estaba robando materiales y herramientas. Alertaron al portero para que lo observara y eventualmente revisara cada vez que se retiraba con una carretilla. La vigilancia no tuvo éxito y no se pudo probar que el obrero estuviera robando. Lo que nadie advirtió es que se robaba las carretillas. Como todos estaban preocupados por las cosas que iban adentro, no se fijaron en la carretilla. El maestro supuso que no advertirían su proceder. Éste es un caso en que la atención al contenido no deja ver la forma y -peor- no permite descubrir los hechos.
El tema de forma y contenido se presta para entender, también, lo que molestaba a Sócrates en el proceder de los sofistas, sus adversarios en la Grecia del siglo V aC. Él estaba convencido de que la verdad o la falsedad de una afirmación radicaba en su contenido, no en la forma de presentarla. Los sofistas habían descubierto el fenómeno de la persuasión y sabían que una audiencia podía ser impresionada mediante elementos retóricos, con las entonaciones, las referencias a autoridades veneradas o estimulando las emociones de quienes escuchaban. Puesta la atención en aspectos formales, la audiencia se dispondría de modo positivo respecto del contenido. A Sócrates, esto le parecía vergonzoso, un engaño inaceptable, una violación del estatuto de la indagación intelectual. Si la verdad importaba, debía importar por sí misma y no por cómo se presentaba o los eventuales adornos y ropajes con que pudiera cubrírsela. Y aún menos podía ocurrir que dependiera de los estados de ánimo de una audiencia o las variables sicológicas en juego. Podemos entender a Sócrates: su propósito no era construir un escenario ad hoc para hacer que algo apareciera diferente de lo que en efecto era. Para él, la verdad no era cosa de prestidigitación o magia. Siendo algo tan trascendental, no podía ser objeto de manipulación ni de relativización. Ciertamente, era mucho pedir. Aunque quisiéramos lo contrario, los obstáculos en el camino de establecer alguna verdad son muchos e inesperados, como saben quienes desesperan de la justicia.
Diferenciando entre forma y contenido podemos adentrarnos también en el sinuoso y sorprendente pensamiento del canadiense Marshall McLuhan, uno de los tipos geniales del siglo XX. Él quería entender la presencia y el rol de los medios de comunicación en las sociedades humanas y no se sentía a gusto con las ideas imperantes en los ’60, cuando aparece en la escena intelectual. El tipo de abordaje imperante era el análisis de contenido. El argumento era que si usted quiere comprender los efectos de los medios, debe analizar los contenidos que transmiten, sus programaciones, sus mensajes. Ahí estaban de acuerdo izquierdas y derechas. Hasta los supercríticos como Marcuse, Adorno o Schiller, todos se dedican al análisis de contenido. Estaban preocupados de qué, y no tenían mucho interés en cómo; en el contenido del vaso y no en el vaso, en el agua que iba por el canal y no en el canal. No es azar que hasta hoy hablemos de canales: Canal 7, Canal 13 o el Canal del fútbol.
Ese estilo de pensar los medios de comunicación le parecía a McLuhan un camino sin salida. Sostuvo, por el contrario, que el medio es el mensaje, no el contenido. Cada medio modifica la forma en que nos comunicamos, y genera nuevos patrones de interacción. Si usted pregunta ¿cuál es el mensaje de la televisión?, él responde que no son sus contenidos transmitidos sino la instantaneidad y la simultaneidad. Ningún otro permite a tantas personas ver y oír lo mismo en el mismo instante sin importar dónde estén. Si McLuhan estuviera vivo y le consultáramos por el teléfono móvil -el celular- diría que lo relevante es que podemos hablar con quien queramos, a la hora que sea, sin importar dónde estemos o la distancia a la que esté el interlocutor. Si el contenido de la conversación son negocios, saludos, sexo, medicina, o familia, todo eso da lo mismo.¿Quiere decir que el contenido no importa? Nunca tanto que nos impida ver que también está la forma. Pero cuando ésta oculta el fondo, más vale ponerse en guardia. Lo más juicioso es combinar: mirar forma, mirar contenido.



Texto perteneciente al Profesor Edison Otero Bello, Licenciado en filosofía Universidad de Chile, especializado en las áreas de epistemología y teoría de la comunicación, un gran Maestro.

Manejo de Incertidumbre y Gestión del Rumor en las Organizaciones





Un rumor es una afirmación general que se comparte persona a persona y que contiene información no verificable sobre una situación que afecta a un gran porcentaje de personas. El rumor parte de la incertidumbre, por ello no necesariamente un rumor es falso. De hecho se considera que el 75% de la información de un rumor tiende a ser verdadera. La tensión de la incertidumbre escapa cuando las personas aprovechan los espacios informales para generar el rumor. Es algo así como pretender interpretar la realidad que las rodea dándole nuevos sentidos o pretendiendo armar el rompecabezas con información nueva, sin importar si esta es real o supuesta.
En su libro Psicología del Rumor, Allsport y Postman afirman que el rumor “es una proposición relacionada con los acontecimientos cotidianos, transmitida de persona a persona con el objeto de que todos crean en él, sin que existan datos concretos que permitan verificar su exactitud”. Para estos mismos autores el mayor peligro del rumor no radica tanto en su posible falsedad inicial, sino en el inevitable proceso de deformación de su contenido a medida que este circula. Por su parte, en 1944 en un artículo titulado A Psychology of Rumor, Knapp definía el rumor como “una declaración formulada para ser creída como cierta, relacionada con la actualidad y difundida sin verificación oficial”.

miércoles, 7 de mayo de 2008

5- Todos los intercambios comunicacionales son simétricos o complementarios


Según estén basados en la igualdad o la diferencia.

Las relaciones complementarias están basadas en la complementariedad de la conducta de uno de los participantes en relación con la conducta del otro. Existen dos posiciones distintas, uno ocupa la posición primaria o superior y el otro la secundaria o inferior. Es importante no identificar estas posiciones con otros términos como bueno, malo, fuerte o débil. Una relación de este tipo puede deberse al contexto: la relación médico-paciente, maestro-alumno, padre-hijo, jefe-subordinado y la conducta de cada uno favorece la del otro, es una especie de mutuo encaje.


Ninguno de los participante impone al otro una relación complementaria sino que se comportan de la forma que presupone la conducta del otro y existen motivos para ello.


Las relaciones simétricas por su parte, se basan en la igualdad y pueden ser el resultado de un contexto (hermanos, esposos, amigos, trabajadores del mismo equipo) y del estilo propio de una díada particular. En esta relación existe el peligro de la competencia o rivalidad, esto se manifiesta de forma especial en los equipos de trabajo, donde se rompe la estabilidad y se va de la simetría uno de los miembros, a lo que se responde tratando de recuperar el equilibrio perdido.
La simetría y complementariedad son simplemente conceptos básicos en los intercambios comunicacionales. Las dos cumplen funciones importantes y pueden estar presentes aunque alternando en diversas áreas o funciones.



4. En toda comunicación existe un nivel digital y un nivel analógico.



El lenguaje analógico está determinado por la conducta no verbal y será el vehículo de la relación. El lenguaje digital se trasmite mediante símbolos lingüísticos o escritos y será el vehículo de contenido de la comunicación.

En su necesidad de combinar ambos lenguajes, el hombre ya sea como receptor o emisor, debe traducir o decodificar constantemente de uno al otro y existe una dificultad inherente en este proceso de decodificación. Del mismo modo que al llevar del modo digital al analógico se pierde información, es también difícil llevar del analógico al digital.


Al emisor no solo le resulta difícil verbalizar sus propias comunicaciones analógicas sino que si se da una controversia interpersonal en cuanto al significado de una comunicación analógica particular, es probable que cualquiera de los dos participantes introduzca en el proceso, el modo de traducción digital. Traer un presente, es una comunicación analógica indiscutiblemente pero en base a la visión que se tenga de la relación con el que lo ofrece, puede ser entendido por el receptor como una demostración de afecto o un soborno.

martes, 29 de abril de 2008

3.- Puntuación de secuencia de hechos en la comunicación




3. La naturaleza de una relación depende de la forma de puntuar o pautar las secuencias de comunicación que cada participante establece.

La comunicación puede ser entendida como una serie ininterrumpida de intercambio de mensajes sin embargo los participantes en este proceso siempre introducen lo que se denomina por los teóricos de la comunicación humana “puntuación de secuencia de hechos”. Tratemos de aclarar lo planteado, por ejemplo, en un intercambio o interacción alguien tiene la iniciativa, el predominio, la dependencia, etc. Una persona con determinado comportamiento es un líder, otra persona es considerado adepto, y resulta difícil esclarecer cuál surge primero o que sería del uno sin el otro. Una fuente importante de conflictos es la falta de acuerdos al puntuar las secuencias de hechos. Supongamos un problema entre dos compañeros de trabajo al que uno de ambos responde con marcado retraimiento y el otro con críticas constantes. Al explicar ambos comportamientos el del retraimiento plantea que esto no es más que la defensa ante las constantes críticas del otro y este último refiere que lo critica por su pasividad. O sea, existe el intercambio de los siguientes mensajes: me retraigo porque me criticas y te critico porque te retraes ; existen formas muy diferentes de pautar la relación, lo que sin dudas trae aparejado, acusaciones mutuas.

El problema de las discrepancias, es en múltiples ocasiones debido a que uno de los participantes no cuenta con la misma información que el otro pero no lo sabe y se crea un círculo vicioso difícil de romper, excepto que la comunicación misma se convierta en el centro de atención (la metacomunicación). Otro claro ejemplo es cuando envío un correo electrónico al responsable de un determinado departamento de mi empresa para aclarar algunas cuestiones laborales, este segundo responde pero la respuesta no llega por problemas en el servidor. El que envío sus preguntas inicialmente considera que no le respondieron, que lo evaden, que no les interesa su problema y se ofende, abandonando la situación. El malestar silencioso puede durar eternamente, amén que decidan averiguar qué sucedió, pues en este caso fue un hecho externo casual quien interfirió en la puntuación de los hechos.



lunes, 28 de abril de 2008

2. Nivel de contenido y Nivel de relación en toda Comunicación.


2. En toda comunicación existe un nivel de contenido y un nivel de relación.

Todo proceso de comunicación implica lo que decimos –el contenido- y a quién y cómo se lo decimos -una relación-. Expresamos en el vínculo comunicativo, la forma de ser que tenemos y la visión de la relación de la otra persona.

El nivel de contenido de un mensaje trasmite la información y el relacional trasmite el tipo de relación que quiero lograr con mi interlocutor, delimita el tipo de relación deseable.

El receptor en la comunicación puede rechazar, descalificar o aceptar el mensaje recibido. En las relaciones sanas, se pierde el aspecto relacional comunicativo mientras que en las relaciones enfermas, señala Watzlawick, existe una constante lucha por la naturaleza de la relación, pasando el contenido a ocupar un lugar sin importancia.

En una comunicación eficaz se plantea como vital, la capacidad para metacomunicarse, esto significa hablar de la comunicación pues a veces solo existen falsos desacuerdos.

1. No se puede no comunicar.


1.- Imposibilidad de No Comunicar


Es imposible no comportarse, la no conducta no existe. En una situación de interacción, toda conducta tiene valor de mensaje, es decir, de comunicación. Actividad o inactividad, palabras o silencio, siempre influyen sobre los demás con valor de mensaje, quienes también responden a lo que entendieron del mensaje.


En algunas situaciones las personas se ven obligadas a comunicarse pero desean evitar el compromiso inherente a toda comunicación, entonces utilizan técnicas de descalificación (comunicándose de tal manera que su propia comunicación o la del otro queden invalidadas) entre las que se encuentran las incongruencias, cambios de tema, tangencializaciones, oraciones incompletas, malentendidos, interpretaciones literales de la metáfora o interpretación metafórica de expresiones literales.

viernes, 25 de abril de 2008

Axiomas de la Comunicación

Las investigaciones sobre la teoría de la comunicación han ido asumiendo un enfoque sistémico, para concebir toda conducta de forma relacionar y como representativa de alguna forma de comunicación.

A la comunicación se le atribuyen algunas propiedades de naturaleza axiomática, que conllevan consecuencias fundamentales para las relaciones humanas.


Un axioma es un enunciado básico que se establece sin necesidad de ser demostrado. No son verdaderos ni falsos en si mismos, son convenciones utilizadas como principios de derivación de los demás enunciados de una teoría.


(Watzlawick, 1993)...




jueves, 17 de abril de 2008

Comunicación: Un Proceso y Un Acto

Comunicación: Un Proceso y Un Acto

Debe quedarnos claro que la comunicación es un proceso, esto debido a que existe una serie de pasos que de mayor o menor manera se siguen en los actos comunicativos. La comunicación consiste en un acto mediante el cual un individuo (ser humano, animal u objeto) establece con otro u otros un contacto que le permite transmitir una determinada información.
La realización de un acto comunicativo puede responder a diversas finalidades:

Ø Transmisión de información.
Ø Intento de influir en los otros.
Ø Manifestación de los propios estados o pensamientos.
Ø Realización de actos.

Los elementos que intervienen en un proceso de comunicación son:

a. Emisor.- Sujeto que produce el acto de comunicación.
b. Referente.- La realidad extralingüística a la que alude el mensaje comunicativo.
c. Código.- Conjunto de signos, relacionados entre sí, y de reglas de construcción, a disposición del emisor y del receptor.
d. Mensaje.- Resultado de la codificación, portador de la información o conjunto de informaciones que se transmiten.
e. Canal.- Medio físico por el que circula el mensaje.
f. Receptor.- Sujeto que descodifica y recibe el mensaje.
g. Contexto.- Conjunto de factores y circunstancias en las que se produce el mensaje y que deben ser conocidas tanto por el emisor como por el receptor. Podemos distinguir distintos tipos de contexto:
Contexto situacional.- Circunstancias espaciales y temporales en las que se produce el acto comunicativo.
Contexto sociohistórico.- Conocimiento de la época en la que se producen los mensajes.
Contexto lingüístico.- Lo dicho antes o después de un enunciado puede condicionar su interpretación.

h. Ruido.- Perturbaciones no previstas ni previsibles que destruyen o alteran la información. El ruido aparece en casi todos los procesos comunicativos.
i. Redundancia.- Elementos innecesarios que aparecen en un mensaje y que sirven, entre otras cosas, para combatir el ruido. Las redundancias pueden ser de dos tipos:
Redundancias que dependen del propio código.
Redundancias que dependen de la voluntad del emisor.
Fuente: Apuntes Comunicación Social 1997, UST, Santiago.

miércoles, 16 de abril de 2008

Imaginario social


El imaginario social produce valores, apreciaciones, gustos, ideales y conductas de las personas que conforman una cultura. El imaginario es el efecto de una compleja red de relaciones entre discursos y prácticas sociales, e interactúa con las individualidades.
Se constituye a partir de las coincidencias valorativas de las personas, y se manifiesta en lo simbólico (a través del lenguaje) y en lo concreto (mediante la interacción). No produce uniformidad de conductas, pero marca tendencias. Las ideas regulativas no existen en la realidad material pero existen en la imaginación individual y en el imaginario colectivo.
En este sentido, cada grupo humano definido por características de cualquier tipo, comparte un denominador común, en este caso el discurso, que no es lo mismo que compartir un idioma. Las reglas que disciplinan los discursos surgen de las funciones específicas de cada grupo. Los sujetos cambian de discurso cada vez que cambian de roles o de instituciones. La eficacia del discurso depende del éxito en conseguir los objetivos y debe estar avalado por las prácticas.
El imaginario social, y sus paradigmas implícitos, no permanecen estables, sino que se modifican lenta pero constantemente. Los medios masivos de comunicación intervienen en forma activa en los conceptos relativos al comportamiento y en la abstracción de paradigmas.

Para comenzar: Qué es un Paradigma

Paradigma

Un paradigma es —desde fines de la década de 1960— un modelo o patrón en cualquier disciplina científica u otro contexto epistemológico. El concepto fue originalmente específico de la gramática; en 1900 el diccionario Merriam-Webster definía su uso solamente en tal contexto, o en retórica para referirse a una parábola o a una fábula. En lingüística, Ferdinand de Saussure ha usado paradigma para referirse a una clase de elementos con similitudes.
Etimología

El término paradigma se origina en la palabra griega παράδειγμα (paradeigma), que significa "modelo" o "ejemplo". A su vez tiene las mismas raíces que παραδεικνύναι, que significa "demostrar".
Paradigma Científico
El filósofo y científico Thomas Kuhn dio a paradigma su significado contemporáneo cuando lo adoptó para referirse al conjunto de prácticas que definen una disciplina científica durante un período específico de tiempo. El mismo Kuhn prefería los términos ejemplar o ciencia normal, que tienen un significado filosófico más exacto. Sin embargo, en su libro La Estructura de las Revoluciones Científicas define a un paradigma de la siguiente manera:
Lo que se debe observar y escrutar.
El tipo de interrogantes que se supone hay que formular para hallar respuestas en relación al objetivo.
Cómo tales interrogantes deben estructurarse.
Cómo deben interpretarse los resultados de la investigación científica.
Alternativamente, el Diccionario Oxford define a paradigma como "Un patrón o modelo, un ejemplo". Así, un componente adicional de la definición de Kuhn es:
Cómo debe conducirse un experimento y qué equipamiento está disponible para realizarlo.
De esta forma, dentro de la ciencia normal, un paradigma es el conjunto de experimentos modélicos capaces de ser copiados o emulados. El paradigma prevalente representa, a menudo, una forma más específica de ver la realidad o las limitaciones de propuestas para la investigación futura; más que un método científico mucho más genérico.
Un ejemplo de paradigma comúnmente aceptado sería el modelo estándar de la física. Los métodos científicos permitirían a los científicos ortodoxos investigar muchos fenómenos que pueden resultar contradictorios o contrastantes con el modelo estándar. Sin embargo es mucho más difícil obtener consenso para los mismos, en proporción a la divergencia de los principios aceptados del modelo estándar que tales experimentos examinarían. Por ejemplo, un experimento para investigar la masa del neutrino o la descomposición de neutrones recibiría más fondos que un experimento que buscara violaciones a la conservación de momentos, o pretendiera estudiar la ingeniería de los viajes en el tiempo.
Para Reflexionar:
1.- ¿Qué entendemos por Paradigmas?
2.- ¿Cómo se manifiesta un paradigma en la vida cotidiana?
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